En un importante anuncio realizado en una conferencia en las vegas, Advanced Micro Devices (AMD) ha revelado su última joya tecnológica: los procesadores Ryzen 8000G, que a pesar de su nombre no son totalmente nuevos, sino una evolución bastante interesante de la arquitectura Zen 4, que ahora integra unidades NPU para agilizar el procesamiento de labores de IA, así como una GPU realmente potente.
Resultado lógico de unir los procesadores de sobremesa Ryzen 7000 con los nuevos Ryzen 8000 para portátiles, los Ryzen 8000G brindan hasta ocho núcleos de procesamiento general y una unidad gráfica integrada R780M con 12 Compute Units en el modelo más potente (Ryzen 7 870G), todo ello manteniendo un TDP de 65 W a lo largo y ancho de la gama.
Con un enfoque en la innovación y la eficiencia, los Ryzen 8000G integran las últimas tecnologías de AMD para ofrecer un rendimiento excepcional en aplicaciones de todo tipo. La arquitectura mejorada, combinada con frecuencias de reloj más altas y un aumento significativo en la potencia de procesamiento, posiciona a estos procesadores como líderes indiscutibles en el mercado.
Una de las características más notables de los Ryzen 8000G es su capacidad para integrar potentes unidades gráficas Radeon, proporcionando una experiencia de juego fluida y de alta calidad sin la necesidad de una tarjeta gráfica dedicada. Esto no solo simplifica la configuración de sistemas, sino que también representa un avance significativo en términos de eficiencia energética.
Los Ryzen 8000G también aprovechan las ventajas de la tecnología de proceso más avanzada, lo que resulta en un menor consumo de energía y temperaturas más bajas. Esta combinación de rendimiento y eficiencia convierte a estos procesadores en la elección ideal tanto para entusiastas del rendimiento como para usuarios que buscan un consumo de energía más sostenible.
En general, y según se puede ver en las tablas oficiales difundidas por AMD, la familia se estructura de forma bastante cabal, aunque hay que señalar que solo los dos chips de mayores prestaciones integran una NPU. Asimismo, los dos chips más económicos (y por ende de menor rendimiento) tienen la peculiaridad de mezclar núcleos Zen 4 con Zen 4c, más pequeños pero también más eficientes.
Lo más interesante de estas APU es que la GPU integrada puede llegar a proporcionar potencia suficiente como para no necesitar una tarjeta gráfica independiente si solo se quiere jugar en Full HD con un nivel de detalle reducido, hasta el punto de que juegos Cyberpunk 2077 no sólo no resultan inaccesibles, sino que corren a 60 FPS. También parecen procesadores bastante adecuados para productividad, con buenas notas en PCMark.
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